Altitud: 689 m.
Superficie:75,60 Km2
Población: 3797 habitantes
Densidad de Población: 50,22 habitantes por Km2
Distancia de Ávila: 48 Km.
Límites: N: El Barraco y Cebreros, S: Navahondilla, Rozas del Puerto Real y Casillas, E: San Martín de Valdeiglesias, O: El Barraco.
La mayor parte de los 75,60 Km2 que comprende el término se extienden entre el Alberche y las estribaciones más orientales de la sierra de Gredos, con su arranque en el cerro de Guisando (1320 m.) desde donde se suceden elevaciones que rematan en el cerro del Traviés o monte del Mirlo (1725 m) y Cabeza de la Parra (1635 m ).
El Alberche llega a tierras tembleñas retenido en el pntano de Burguillo, continúa por el embalse del Charco del Cura donde sus aguas, encauzadas por un tunel, llegan hasta la central hidroeléctrica de Puente Nevo para perderse por el este en el embalse de San Juan, quedando el cauce natural que limita con Cebreros prácticamente seco.
El Charco del Cura , con un volumen total de 3,47 hm3 y capacidad útil de 1, 80 hm3, alimenta la central de Puente Nuevo y suministra agua potable a Cebreros y El Tiemblo.
Por la derecha recibe la garganta de la Yedra, aprovechada para el regadío y el consumo de la población con 4 embalses en su recorrido.
La Cañada Real oriental leonesa recorre el este del término.
Entre su abundante y variada vegetación arbórea predominan los pinos resineros y los castaños, siendo exclusivo el bello paraje del Castañar con ejemplares (muy pocos) únicos en la flora ibérica, dados su amplio vuelo y perímetro de tronco. La revista "Natura" registra en el nº 138, pag. 30 septiembre 1994, el castaño más grande de Europa como existente en el castañar de El Tiemblo.
Economía:
Durante siglos, la agricultura (el cultivo de vid, cereales y productos de huerta), la elaboración de vinos y aceite, la riqueza forestal y sus derivados (resina y madera), la explotación del castañar y la cría de ganado de cerda, vacuno, cabrío constituyeron los pilares de la economía tembleña, sin olvidad la fabricación de tinajas en los históricos hornos y la actividad molinera, desaparecida tras la construcción de los embalses y centrales del Alberche.
En la actualidad se mantiene en cierta medida la producción vinícola, los cultivos de huerta y la cabaña ganadera formada por 2400 cabras, 1350 ovejas y 420 vacas, correspondiendo los mayores ingresos a la construcción, la hostelería, el comercio y los servicios, faceta derivadas del turismo, muy incrementado en la época veraniega gracias a la situación ideal de su centro urbano, ubicado en la carretera N-403, junto al río Alberche, y la buena comunicación con Madrid.
Goza de un paisaje privilegiado, con abundancia de agua y frondosa vegetación arbórea, destacando los parajes de El Castañar, La Yedra y San Gregorio, junto al resto del monte, donde existen zonas ideales para la práctica del senderismo y cualquier otra actividad al aire libre, como la pesca, el baño y los deportes náuticos en los embalses de Burguillo y Charco del Cura.
Recorrido Histórico Turístico:
En recorrido por el casco urbano tembleño, entre la antigua y variada arquitectura popular, ya modificada por las construcciones modernas, se pueden visitar:
La iglesia Parroquial dedicada a Ntra. Sra. de la Asunción, construida en su mayor parte durante el siglo XVI en estilo gótico-isabelino, aunque la torre pertenece a épocas anteriores. Consta de tres naves con arcos que descansan sobre robustas columnas, presbiterio y sacristía. Los tramos laterales y el presbiterio se encuentran rematados por bóvedas de crucería.
La ermita de San Antonio de Padua. Data de finales del siglo XVIII y principios del XIX. En la fachada se encuentra grabada una inscripción de la que se deduce el carácter popular de su construcción: con limosnas de los devotos...Año 1824.
En su interior además de la imagen de San Antonio de Padua, patrón de El Tiemblo, se observan detalles de hondo sabor tradicional, testigos de la devoción que profesan a este Santo lugareños y forasteros.
La esbelta e inconfundible fachada principal, precedida de un espacio rodeado por balaustrada de granito, está rematada por 6 pináculos y el campanario. Al fondo destaca por su belleza la cúpula, rodeada de 8 pináculos de forma octogonal, con vidrieras, coronada por un cuerpo piramidal y cruz de hierro.
El Ayuntamiento. Fue construido en 1778 según queda testimoniado en la inscripción grabada en la fachada: Reinando Carlos III, se hizo esta obra a costa de los propios de esta villa. año 1778.
El edificio queda abierto por 7 arcos de piedra de sillería: 2 laterales y 5 en la fachada principal, que descansan sobre robustos pilares cuadrangulares. Sobre la inscripción dse encuentra el escudo de la villa y el campanario con su correspondiente reloj.
En la zona alta del pueblo aun se pueden contemplar dos Hornos de tinajas, joyas de la arquitectura popular, de profundo valor tradicional, únicos en la provincia y testigos de la importancia que tuvo en la villa la fabricación de estos recipientes de barro para la elaboración del vino.
Entre las edificaciones levantadas en las primeras décadas del s. XX destacan el Convento de Benedictinas, las Escuelas Graduadas (actual Colegio Público) y la Plaza de Toros , inaugurada en 1933.
Los Toros de Guisando. De enorme interés histórico turístico son los 4 Toros de Guisando, a unos 9 Km de El Tiemblo siguiendo la N-403 dirección Madrid, junto al cruce con la carretera AV-904.
El Monasterio de Guisando. Frente a los toros de Guisando, en el cerro del mismo nombre se localizan las ruinas del monasterio fundado por los monjes Jerónimos.
Fue lugar de oración del rey Felipe II, donde pensó levantar el monasterio que después hizo en El Escorial y de donde salió junto a otros frailes, su primer vicario, Juan de Colmenar. Finca, dependencias y Monasterio fueron subastados en 1844, según la ley de Desamortización de Mendizabal y adquiridos por Mariano Goya (nieto del famoso pintor Francisco de Goya) en el precio de 430.000 reales.
Fiestas y costumbres:
Las Fiestas Patronales de San Antonio de Padua se celebran el 13 de junio, además de otras dedicadas al mismo santo conocidas con el nombre de Ferias, el 13 de septiembre, en recuerdo a las ferias de ganados que antaño se celebraban, con gran afluencia de peregrinos. En ambas celebraciones adquieren gran popularidad las ceremonias religiosas (novenas, procesiones, etc.) y el resto de festejos: taurinos, deportivos, culturales, siempre animados por las peñas.
Los Carnavales, de año en año, van adquiriendo más atractivo y vistosidad, dado el creciente interés de vecinos y visitantes.
Entre las antiguas costumbres que prevalecen es digna de mención la llamada Empanada, romería que se lleva a cabo el lunes siguiente al domingo de Resurrección en el pintoresco paraje alpino de San Gregorio, a unos 2,5 Km. del núcleo urbano, siguiendo el camino del Castañar.
Culturalmente sobresalen los conciertos de verano en la plaza de España, a cargo de la Prestigiosa Banda de Música con un siglo de antiguedad.
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Datos del libro "Ávila : El Valle de Alberche y Tierra de Pinares" de Lorenzo Gómez Gómez.
