¿QUIÉN ME IBA A DECIR A MI, QUE AQUELLA MAÑANA DE 2008 CAMBIARIA TANTO MI VIDA?

¿Quién me iba a decir a mi, que aquella mañana de 2008 “cambiaria” tanto mi vida?

Les pongo en antecentes, yo tenía 19 años cuando acababa de estudiar imagen y sonido y me encontraba como muchos otros jóvenes sin empleo y nos tocaba volver a casa después de estar estudiando una temporada fuera, había que “matar” el tiempo hasta que se encontrase una oportunidad de trabajo y “meter la cabeza” en el mundo laboral, ahí  fue cuando decidí hacer un curso en el CEPA, más concretamente un curso de Photoshop a través del Aula Mentor, puesto que yo tenía una asignatura en el curso  pero no teníamos ningún certificado como que sabíamos utilizar ciertos programas informáticos (pasa en las mejores familias) y yo necesitaba demostrar de algún modo que sabía utilizar ese programa informático,  que en aquel entonces estaba muy de moda. Ahí es cuando aparece Chuchi y me guía para conseguir tan apreciado certificado que alguna puerta más tarde me abriría.

Chuchi al verme manejar dicho programa se quedo un poco atónito y me vi en la obligación de explicarle que yo el programa sabía utilizarlo perfectamente y es cuando esa puerta se abre.

Por aquel entonces existían unos convenios con los ayuntamientos (a mi parecer muy interesantes y una verdadera pena que ya no existan). Me hablo de estos convenios y me propuso dar un curso de Photoshop ¿cómo podía negarme?, Aunque confieso que me daba un poco de vértigo la idea, pero fue una idea que marcaria mucho mi vida y fue cuando entré en esta gran familia de la que tanto presume mi amigo Chuchi y con mucha razón. 

Ese curso que impartí parece que funcionó bastante bien, y me propuso seguir al año siguiente. Esos dos años siempre les recordare con muchísimo cariño, fueron dos años muy intensos, llenos de proyectos, ilusiones, diversión y donde conocí a grandísimas personas.

Después de esto,  la vida me llevo por otros caminos, caminos que ni yo imaginaria que fuese a transitar, comencé a estudiar para meterme en el mundo sanitario  y volví a marcharme fuera de El Tiemblo, pero aun así  yo seguía manteniendo un estrecho contacto con Chuchi, el centro y otros compañeros, un contacto tan estrecho que de repente un día,  suena mi teléfono y me propone que presente una gala ¿yo, poniéndome delante de mucha gente con un micrófono en la mano? Pues si señores, allí estaba yo, delante de mucha gente, con un micrófono en la mano, haciéndome el gracioso…  parece que también funcionó la idea, puesto que luego no hubo gala que no presentase para el centro.

Más tarde y muchos proyectos como charlas de primeros auxilios, charlas sobre el abuso de los antibióticos, etc… que realizábamos en el centro, es cuando llegamos al maldito 2020. ¡Ostras! el centro cumplía 20 años, nada más ni nada menos, Chuchi comenzó a comentarme ideas, yo a aportar otras, cuando de repente el 14 de marzo decretan el estado de alarma, yo como sanitario ya estaba metido hasta las cejas dentro de esta pandemia, pero nunca imaginaríamos que llegaría a convertirse en una pandemia mundial y se nos vio truncada la idea, inconcebible en ese momento, de realizar una gala del 20 aniversario. Pero, ¿como podíamos dejar que ese aniversario cayese en el olvido? y Chuchi con su insistencia no hacia más que aportar ideas para que esto no sucediese y una de ellas es esta y aquí estoy sentado frente al ordenador contando la historia de mi vida en el CEPA.

Pero lo hago con mucho cariño e incluso con nostalgia al recordar tantos momentos, tantas vivencias, tantas personas que han pasado, tantas tardes montando videos para el centro, tantas tardes dando clase…pero con lo que me quedo por encima de todas las cosas, es con poder contar con la valiosa amistad de Chuchi.

Quiero aprovechar estas líneas para agradecer a Chuchi su apoyo en todos los proyectos en los que al final, siempre acabo engañando para que me ayude, como la asociación de alumnos de la cual, adivinen ¿quién es el presidente? el que esta escribiendo esto…, por que Jesús María Sánchez Galán (me va a odiar por llamarle así) es una persona que no pide nada a cambio, ayuda desinteresadamente y eso dice mucho de él.

Estoy seguro que el centro sin el no seria lo mismo, el hace que cada persona que entre, se sienta integrado, se sienta uno más.

Por eso felicitar al centro por su 20 + 1 aniversario (esto se entenderá más adelante) pero por su puesto felicitar a todos los alumnos, profes, ayuntamientos, que hacen que este centro siga creciendo y sumando años, Pero mi felicitación más especial es para ese pedazo de equipo directivo que tiene, que todo, absolutamente todo, lo hacen por el bien del centro y de sus alumnos.

Para finalizar esta parrafada, desde aquí les prometo como que me llamo Antonio Gómez García, que pronto volveré a ponerme delante de mucha gente, con un micrófono en la mano a hacerme el gracioso.

¡Felicidades de todo corazón! Y gracias por vuestra labor.

Antonio Gómez García

Presidente de la Asociación de Alumnos del CEPA El Tiemblo