Están a unos nueve kilómetros de la villa, junto a la Cañada Real y en la margen izquierda del arroyo Tórtolas. Se consideran obra de los vettones y su antigüedad, probablemente, del siglo III a. de Cristo. A unos metros de ellos se pueden observar los cimientos de la venta de los Toros de Guisando, conocida también como "juradera", a raíz del tratado entre Enrique e Isabel.
Dicha venta fue una de las mas conocidas e importantes de la península y a partir de 1.475 pasó a ser horno de vidrio. En el siglo XVII fue destruida por mandato de los monjes del Monasterio de Guisando.
MONASTERIO DE LOS JERÓNIMOS O MONASTERIO DEL CERRO DE GUISANDO.
Se encuentra a poco más de un kilómetro de los Toros y en la falda del Cerro de Guisando. El primitivo monasterio se edificó a finales del siglo XIV y fue reconstruido y ampliado en el siglo XVI en estilo renacentista. Lugar visitado por reyes, santos y nobles. Por él pasaron todos los reyes desde Juan I a Felipe II, Santa Teresa, Fernando Álvarez de Toledo (duque de Alba), el arquitecto Juan Bautista de Toledo, etc. En 1979 fue pasto de las llamas y su estado actual es ruinoso y difícilmente recuperable.
El de Valsordo y el de la Santa Yusta, unidos entre sí y sobre el río Alberche, el primero, de tres ojos, del siglo XIII o XIV y el segundo, de un solo ojo, probablemente del siglo XVI. El Puente Pasil y el de la casilla, más pequeño que los anteriores, en la garganta de la Yedra debieron Construirse en la misma época que el de Valsordo.
Dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. Su construcción responde a tres épocas diferentes. La torre se cree que es del siglo XV; la cabecera y crucero de estilo gótico-isabelino, del siglo XVI y las naves quizás del XVII. El Proyecto fue realizado por Juan de Mondragón y Lucas Giraldo. En su interior destaca el retablo mayor, del primer tercio del siglo XVIII, una Virgen con el Niño del siglo XV, un Crucificado del mismo siglo y dos cálices de plata de los siglos XVII y XVIII.
De estilo barroco. La primitiva fue de las primeras dedicadas al Santo y era muy visitada por gentes de otros pueblos, sobre todo de Toledo, que se desplazaban a Ávila a vender sus productos. En el interior de la ermita existen varios cuadros , hoy restaurados, de cierto valor. Destacan los retratos dedicados al rey Carlos IV, a su mujer María Luisa de Parma y a su hijo, el infante Fernando.
El AYUNTAMIENTO.
Obra del siglo XVIII. en su fachada reza la siguiente inscripción sobre piedra: "REINANDO CARLOS III, SE HIZO ESTA OBRA A COSTA DE LOS PROPIOS DE ESTA VILLA - AÑO 1.1778". Su interior se remodelo en el año 2000 respetando el exterior, excepto la inclinación del tejado, haciéndose tres plantas en su interior, en lugar de las dos existentes hasta el momento.
HORNOS DE LAS TINAJAS.
Se encuentran en el casco antiguo de la población y construidos a comienzos del siglo XIX. Surgieron a consecuencia de la gran demanda de tinajas en esa época y por el auge que adquirió el viñedo, al autorizar Carlos III su plantación en diversos lugares del término municipal, en el año 1999 se restauró uno de los dos hornos existentes.
POZO DE LA NIEVE.
Curiosa construcción de piedra de comienzos de este siglo. Se encuentra entre el pico del Traviés y la Encinilla. Su finalidad consistía en almacenar nieve en la época invernal y conservarla para usarla en tiempos de calor, sobre todo durante las Fiestas de San Antonio. La nieve apelmazada, se bajaba dentro de cántaras metálicas en caballerías hasta el pueblo.
OTRAS EDIFICACIONES DE INTERÉS.
Otra edificaciones dignas de visitarse son las Escuelas Públicas, El Convento de Benedictinas, El Matadero Municipal, la Plaza de Toros y los Cruceros de San Antonio y de San Sebastián.
EL CASTAÑAR.
Lugar privilegiado con sus bosques de robles, pinos y castaños, algunos centenarios. Sus sendas brindan paz y tranquilidad para el cuerpo y el espíritu, además de la contemplación de bellos paisajes.
EMBALSES.
El río Alberche, a su paso por el término municipal de El Tiemblo, forma los embalses del Burguillo y Charco del Cura, ambos tuvieron gran incidencia en la población durante su construcción en la década de los años veinte. El del Burguillo tiene una capacidad de 208,6 hectómetros cúbicos y la superficie en su cuenca es de unos mil kilómetros cuadrados. El Charco del Cura recoge las aguas del anterior y su capacidad es de 3,5 hectómetros cúbicos. Desde este embalse, a través de un túnel de varios kilómetros de longitud, llegan las aguas del Alberche a la central de Puente Nuevo, también en tierras tembleñas. El nombre del Charco del Cura se debe al Licenciado Bernardo Sánchez, sacerdote en ejercicio, que el día 19 de julio de 1519 se ahogó cuando se bañaba en uno de los remansos del río.
La Garganta de Yedra, que nace en las proximidades de pico del Traviés y desemboca en el Alberche, junto a la Central de Puente Nuevo, cuenta con los embalses del Linar del Rey, la Hinchona y la Hoz del Gato. Además, en el arroyo del Bolso, existe un pequeño embalse conocido con el nombre de Ensayo. Las aguas de la Garganta se utilizan para regadío y consumo de la población.
Datos "Guía de El Tiemblo" Antonio Estrella Grande .-