Altitud: 1235 m
Superficie: 20,7 Km²
Población: 451 habitantes.
Densidad de Población: 21,78  habitantes por Km²
Distancia de Ávila: 54  Km
Distancia de El Tiemblo:  Km.
Límites: N: Navalosa y Navarrevisca. S: Gavilanes y Pedro Bernardo. E: Navrrevisca y Mijares. O: San Esteban del Valle.

Serranillos, enclavado estratégicamente al sur del valle del Alberche entre la Paramera y el valle del Tietar al que se asoma por el pintoresco puerto que lleva su nombre, con 1575m de altitud , paso duro y obligado, a veces decisorio, en las etapas de montaña de la Vuelta ciclista a España, en cuyas proximidades nace la caudalosa garganta Fernandina, es hoy uno de los pueblos típicos y populares de la provincia, dada la variedad de su paisaje y la climatología veraniega.

La población en 1571 era de 35 vecinos, llegando a 675 h. a finales del siglo XIX  y consiguiendo su máximo registro en 1950 , con 1300 h.

Los orígenes de Serranillos se remontan al siglo XIII.

Su historia ha estado unida a los constantes intentos de conseguir la propiedad de su término, dependiente de la jurisdicción de Mombeltrán, desde el siglo XV. Existen varios documentos y pleitos ganados  que acreditan la segregación  y concesión de tierras a Serranillos.

Las Fiestas Patronales se celebran durante los primeros días del mes de septiembre en honor de San Blas y la Virgen de la Serrezuela, destacando  el histórico Vito, festejado en septiembre dada la ausencia de vecinos que sufre el pueblo durante los meses de invierno. Es también  muy popular la romería  a Navalvao el día 1 de mayo.

Constituyen monumentos representativos la Iglesia Parroquial y las ermitas de las Nieves y San Pedro.

Pueblo rico en tradiciones, Serranillos aún conserva un amplio legado folklorista, herencia de generaciones.

Quiliano Blanco en su libro La Provincia de Ávila (año 1935), describe la forma de ser de este pueblo serrano:

"Serranillos  esparce hombres por los caminos de España. Solo 3 veces al año los caminos convergen en Serranillos: En Pascua de Navidad, en Carnavales o en la Función que es en septiembre. Entonces todos los hombres están en Serranillos. Son días de alegría intensa, ruidosa, quieren en unas horas gastar sin tregua el cariño a su pueblo y cantan hasta enronquecer y bailan hasta agotarse. Al día siguiente les espera la vida errante por los pueblos españoles detrás de su mula, con su carga de aceitunas, o de pimiento o de ramos de laurel y lejos de los suyos y del pueblo que, sin culpa por su parte les empuja al nomadismo..." .

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Datos del libro "Ávila : El Valle de Alberche y Tierra de Pinares" de Lorenzo Gómez Gómez.